El país de la reina de Saba: tesoros del antiguo Yemen
Yemen es el país de la Reina de Saba y el lugar donde se desarrolló la civilización sudarábiga. La historia del antiguo Yemen y de la civilización sudarábiaga es ante todo la de los sabeos, una especie de nombre genérico que recubre amén de a las gentes de Saba a las de Ma'in, Qataban y Hadrarnawt. Es en esa región de tierras bajas situada entre dos cadenas de montañas principales y al borde del desierto de Sayhad (conocido por los geógrafos árabes de las edades medias con ese nombre y actualmente llamado Ramlat as-Sab'atayn), donde surgió la civilización más reciente entre todas las del Orien... Mehr ...
Verfasser: | |
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Dokumenttyp: | Artikel |
Erscheinungsdatum: | 2003 |
Verlag/Hrsg.: |
Arlanza ediciones (Madrid
España) |
Schlagwörter: | Península arábiga / Civilización sudarábiga / Yemen / Reina de Saba / Sabeos / Arabian peninsula / Queen of Saba / History |
Sprache: | Spanish |
Permalink: | https://search.fid-benelux.de/Record/base-29256119 |
Datenquelle: | BASE; Originalkatalog |
Powered By: | BASE |
Link(s) : | http://hdl.handle.net/10366/22420 |
Yemen es el país de la Reina de Saba y el lugar donde se desarrolló la civilización sudarábiga. La historia del antiguo Yemen y de la civilización sudarábiaga es ante todo la de los sabeos, una especie de nombre genérico que recubre amén de a las gentes de Saba a las de Ma'in, Qataban y Hadrarnawt. Es en esa región de tierras bajas situada entre dos cadenas de montañas principales y al borde del desierto de Sayhad (conocido por los geógrafos árabes de las edades medias con ese nombre y actualmente llamado Ramlat as-Sab'atayn), donde surgió la civilización más reciente entre todas las del Oriente antiguo, dandose allí una cultura urbana, realizaciones hidráulicas y cultivos irrigados. A la agricultura de regadío se le añadió el factor geográfico, lo cual dotó a la región de una doble ventaja: un relativo aislamiento al abrigo de las devastaciones militares y las condiciones estratégicas de un territorio entre dos mundos: el índico y el mediterráneo, pudiendo así desempeñar un papel destacado de intermediario comercial, con altibajos, por supuesto, durante más de un milenio.