Universidad de la Sabana: la inundación del campus Gestión de una catástrofe natural

Entre 2010 y 2011, el fenómeno meteorológico de La Niña había incrementado un 170% las lluvias en Colombia. La cuenca del río Bogotá, que cubre 46 municipios de la región de Cundinamarca, en el centro del país, no se salvó de esas inclemencias atmosféricas. A finales de abril de 2011, el río se desbordó en varios sectores, en especial en su parte media y alta. Más de 30.000 habitantes de Chía, Cajicá, Villapinzón, Cota, Funza, Suesca, Mosquera y Soacha, se vieron afectados por las inundaciones. Las autoridades académicas de La Sabana eran conscientes del riesgo de inundación que suponía su emp... Mehr ...

Verfasser: Guzmán, A.P. (Ana Patricia)
Castelló, M. (Mercedes)
Cierva, Y. (Yago) de la
Dokumenttyp: workingPaper
Erscheinungsdatum: 2024
Schlagwörter: Universidad de la Sabana / Inundación
Sprache: Spanish
Permalink: https://search.fid-benelux.de/Record/base-29255178
Datenquelle: BASE; Originalkatalog
Powered By: BASE
Link(s) : https://hdl.handle.net/10171/69713

Entre 2010 y 2011, el fenómeno meteorológico de La Niña había incrementado un 170% las lluvias en Colombia. La cuenca del río Bogotá, que cubre 46 municipios de la región de Cundinamarca, en el centro del país, no se salvó de esas inclemencias atmosféricas. A finales de abril de 2011, el río se desbordó en varios sectores, en especial en su parte media y alta. Más de 30.000 habitantes de Chía, Cajicá, Villapinzón, Cota, Funza, Suesca, Mosquera y Soacha, se vieron afectados por las inundaciones. Las autoridades académicas de La Sabana eran conscientes del riesgo de inundación que suponía su emplazamiento, en la ribera del río Bogotá. Sin embargo, se sentían protegidos por los llamados “jarrillones”, los diques de tierra que se habían construido hacía muchos años, antes incluso de que la universidad existiera. De hecho, las inundaciones provocadas en el pasado por otras “Niñas” en la misma comarca, nunca habían afectado al campus. Ante la subida del nivel del agua en el río, las autoridades de Cundinamarca tomaron algunas precauciones, y seguían de cerca la situación. Además, como medida preventiva, se habían reforzado los jarillones cercanos a la universidad. El 25 de abril, lunes de Pascua, estudiantes y profesores de la Universidad de La Sabana volvían de vacaciones de Semana Santa. La comunidad universitaria no estaba preocupada por el río, pero sí por las lluvias, pues iban a provocar el colapso del tráfico, e impedir a profesores, alumnos y personal acudir a la universidad. Por eso, la universidad decidió suspender las clases durante dos días. Así lo explicó el rector de La Sabana, Obdulio Velásquez Posada, esa misma mañana a los micrófonos de City TV: “Iniciábamos a clases hacia las 7 a.m., muy poca gente podía entrar al campus porque estaba muy complicado el tráfico, en especial a razón de lluvia. Entonces a las 8 a.m. cuando terminé clases, cité al comité de emergencias. En ese momento, yo ya tenía un comunicado redactado con puño y letra sobre el cierre de la universidad, por efectos de la dificultad del ...