Las zonas morfoclimáticas definidas a partir de cartografías del Instituto Geográfico Agustín Codazzi proceden del análisis de regiones y de la modelación reciente de sistemas hídricos de cubrimiento nacional. Estos elementos espaciales permitieron trabajar un marco climático que al compararlo con el perfil vegetativo descrito en las zonas de vida definidas por Holdridge, mantienen aún las características generales. La subdivisión de Colombia en zonas junto con el análisis de correlación altitud- temperatura promedio de las estaciones permitieron la revisión del planteamiento de Francisco José de Caldas en referencia con la delimitación de los pisos térmicos. Luego de solucionar el desplazamiento de coordenadas de las estaciones meteorológicas, se generaron gradientes de temperatura del aire que, para el caso, está cercano al suelo. La escala semidetallada que representa los suelos posibilitó la generación de nueva información para la sabana del Caribe dentro del clima cálido seco y es de utilidad para el ordenamiento del territorio. A través de la modelación del índice de humedad se generaron franjas de humedad relacionadas con el relieve que, aunque se clasifican en el rango de seco, permitieron la identificación de sitios con mayor condensación de humedad y su análisis se consideró como un elemento clave para el ordenamiento espacial de los sistemas productivos.